OLD CHRISTIANS 7 MALVÍN 6

UNA AVENTURA LLAMADA FUTBOL SALA

Los apasionados de este deporte con el pitazo inicial comenzamos a transcurrir por una micro vida de cuarenta minutos donde pasamos por todas las emociones y estados de ánimo: alegría, tristeza, ansiedad, resignación, euforia, alienados y atados sin poder desprendernos de lo que para otros es un simple juego.

En este caso esta abstracción le ocurrió a la mayoría de los espectadores que en gran número acudieron al gimnasio de la rambla coloniense a despedir al Old y no pudieron dejar de conmoverse con el show de emociones que regalaron los locales junto a Malvín, una visita que se notó, viajó con el objetivo claro de dar la nota destacada muy cerca del final del campeonato.

Parecía una noche como tantas con el equipo del trébol negro manejando los tiempos desde el comienzo, más allá de un par de acciones de Malvín con Pancho Abelleira siempre al acecho, pero la presión del local a unos metros del arco de Barros y el adelantamiento natural en las líneas con el juego de Montans perturbaba, hasta que a los cuatro y medio el goleador Seba Castiglioni abrió el marcador. No obstante treinta segundos después Ramallo convertía el segundo desviando un remate de Corcho y continuando el trámite a los nueve Montans saca un balazo desde el medio de la cancha abajo que da en la base del caño y el tres a cero que daba tranquilidad; pero sólo era la calma antes de la tormenta.

Malvín reacciona y Old Christians se carga de faltas, a los once en un tiro libre bien ejecutado burlando la barrera Baptista descuenta, un minuto más tarde gran corrida en forma lateral atravesando la cancha de Hernández tras saque de Barros y el 10 define rápido sobre el cuerpo de Juanpi cuando éste pretendía cuidar el primer palo y por si le faltaba algo al empuje de los azules ve la roja Walter R. cuando se tira con las dos piernas en un lateral como en la publicidad del “hacha” de Gatorade, ni lo tocó pero quedó en evidencia ante el árbitro que lo expulsó al instante. Aprovechando la superioridad numérica tras buen manejo de pelota de lado a lado encontrando espacios, Martínez empata.

Surge la aparición de otro protagonista en el partido: el público, preocupado y enfadado por algunos fallos sancionados por los árbitros en disputa del balón entre players de ambos equipos y caídas al piso donde siempre eran faltas y el trébol llegó primero a la sexta y fue así que Abelleira tras libre que ataja J.P. la empuja adentro en el rebote y pasan los playeros cuatro a tres. Con ambiente “caldeado” se van a vestuarios.

Lo primeros minutos del complemento fueron los peores vistos por el local en el año y los dirigidos por Moliterno demostraron que tienen talento para aprovechar los momentos y sacar diferencia cuando el partido se lo presenta. A los cinco Montans asume riesgos, se queda corto en un pase y Baptista con globo lo pasa y pasa por dos Malvín y treinta segundos después el propio Damián, ya figura, marca el seis a tres, para algunos bajada de cortina a la gran temporada de los albicelestes a los cuales pesaba una enormidad la falta por lesiones de De Mello, Bein y Bogliacino, players que “metían” muchos minutos para lubricar el motorcito de los colonienses que este año marchó tan bien. Pero el match tenía mucho para dar todavía, Hernández es expulsado por doble amarilla, y el local que esperaba una soga para sobrevivir, empieza a escalar y como expresé al principio la “aventura” aún no terminaba, el Doc Martínez (muchas veces tildado por propios como conservador) decidió ser el principal aventurero y mandó a la cancha a los “gurises”: Graneri, Romaniello y Nico Moreira adentro para lucharla de atrás y este último con el 7 en la espalda entró con toda la suerte, haciéndole honor al número marcó el cuatro seis a los doce, a los catorce anticipa una bola en ofensiva y la manda a guardar cruzada y a los quince y medio marca el tercero personal y el empate y el gimnasio ya estaba descontrolado de saltos, gritos y cantos esperando la hazaña. Barros atajaba con todas la partes del cuerpo la embestida del Old que con mezcla de euforia e inconsciencia no se quería quedar con el empate y Malvín respondía con contragolpes no bajando los brazos y apostando a un gol que cortara el ánimo hambriento de triunfo del dueño de casa… el match ya estaba a nivel infarto y que sea lo que sea y fue nomás… dieciocho minutos, ataja J.P. y Diego Torres sale disparado de su área, con pase mágico del 1 le cae la pelota adelante y dos contra uno, abre y le vuelve la bocha al capitán con el arco muy cerca y Pancho que volvía desesperado a cerrar la mete en contra (tan cerca del arco poco más podía hacer), más que el grito de gol del público fue un estallido el que se escuchó en la rambla y retumbó como hacía años no se notaba en el gimnasio y el “sooooy del tréboool” sentenciaba un partidazo que terminó con Malvín arriesgando con golero jugador, pero se encontró con una defensa de dientes apretados y los reflejos de Montans para hacer fáciles las pelotas difíciles para cualquier meta, y la meta de los colonienses a los cuarenta  minutos se cumplió: la última en casa, la más difícil de todas, terminó con victoria.

Desconcierto, preocupación, lamentos, lucha, sacrificio, resignación, gloria… una aventura llamada fútbol sala… en nombre de los fanáticos de esto a los muchachos de Old y Malvín gracias por el fuego sagrado.

P.D. Esta vez terminado el partido no recibí el sms de Juan Fernando Martínez preguntando como salió su Old. Seguramente… porque estuvo presente…

OLD CHRISTIANS 7 MALVÍN 6
7ma fecha Torneo Clausura Liga Uruguaya. 18/9 - 21:30
Gimnasio: Juventud (Colonia) Árbitros: Pablo Bentancor y Aecio Fernández
Goles: N. Moreira (31' 55", 34' 08" y 35' 38"), Castiglioni (4' 28"), Ramallo (5' 03"), Montans (8' 56") y Torres (38' 10"). OLD
Baptista (10' 44", 24' 25", 25' 27"), Abelleira (18' 07"), Martínez (13' 31") y Hernández (12' 06"). MAL

El M.V.P.: Compartido para ser justo por lo que dieron ellos tanto como sus equipos. Damián Baptista: 3 goles, excelente manejo y lectura del match.

Nicolás Moreira: 3 goles en menos de cuatro minutos, salvando nada menos que una larga temporada.

Cobertura: Fernando Cabrera