CIRCO CRIOLLO

¿PORQUÉ PEÑAROL?
Campeón de punta a punta por segundo año consecutivo. ¿Qué pasó en tiendas carboneras para cambiar una realidad tan distinta en los años anteriores? Análisis del proceso que derivó en una temporada que lo vuelve a coronar por encima de todos.


Año 1999 había sido el último vestigio de triunfo absoluto a nivel de Futsal AUF para el Club Atlético Peñarol. Luego comenzaría una década plagada de éxitos del tradicional rival, que arrancó ese período pisando fuerte, con Aguirrezabala y Moliterno en su esplendor, sumando luego a Roibal y "Choco" Nuñez, entre tantos otros. La hegemonía se rompería en 2004 cuando de manera casi sorpresiva el Peñarol dirigido por César Robido se potencia notablemente en los play off (luego de una temporada regular floja) y termina logrando su 1ª Liga Uruguaya de gran forma, derrotando en finales a Malvín. El pico de rendimiento anímico y futbolístico logrado por aquel grupo, no volvería a conocer las mieles del triunfo. Ni siquiera se acercaría al vértigo de una definición, superado en distintas oportunidades por Nacional, Malvín y Rio Branco.
En el 2008, primer año del entrenador Aníbal Roba en la institución mirasol, se comienza a gestar este proyecto de equipo imbatible para el futsal local. En mayores, una grossa lista de incorporaciones golondrina no hizo verano, y Peñarol seguía lejos del podio. Recién al año siguiente el primer equipo comenzó a dar señales de un despegue paulatino, con una plantilla de muchos jugadores originarios del club y otros poco (o nada) conocidos en el ambiente.
Para el 2010, un regreso fundamental para terminar de armar la criatura. Que luego pasaría a ser bestial. Gabriel Debat volvió después de un año en Banco República, su club de origen, donde jugaba un promedio de 15 minutos por partida deambulando entre el pivot y el ala. Siendo el tercer año de trabajo con el fuerte de ese grupo, Roba dio el gran golpe. En verdad ya lo había anunciado en 2009 con el 5-0 clásico. La temporada pasada asestó dos golpes certeros al que venía siendo el monarca de nuestro futsal, y no solo eso. Propuso y trajo a escena una nueva forma de jugar. Casi que de entender la disciplina. Al principio este Peñarol fue denostado, tratándolo de cuadro chico porque "lo único que saben hacer es meterse atrás y salir de contra".  La rotación disminuida en función del convencimiento que sus iniciales son de una calidad y resistencia tan alta que no deben esperar tanto en el banco, a diferencia de una Liga donde surgía la tendencia de los planteles largos y parejos. Eso, que sin dudas no era solo eso, como distinto. Ni mejor ni peor: distinto.
Arrasados los títulos de la temporada pasada, con 18 partidos invictos y sin puntos en contra, había que ver como se redoblaba la apuesta. Y la dirigencia carbonera, que puso todas las fichas a pleno al trabajo del cuerpo técnico y el plantel, vaya si obtuvo ganancias como para quedarse por un buen rato en el casino.
Lo obtenido este año supera en mérito al anterior. Porque más allá de que en 2010 también el éxito de romper 6 años de sequía es trascendente, ya para este año la perspectiva del resto de los equipos hacia el campeón, cambiaba. Ya todos sabían quien era Peñarol. Ya todos sabían quien era Catardo, signado como el principal responsable. Con mayor tiempo, preparación y conocimiento, los otros diez teams de la Liga contaban con otras armas para tratar de bajar al aurinegro.. y no pudieron. Salvo Universal que lo derrotó  la 1era del Clausura, y Nacional que le igualó en el cierre del mismo, nadie pudo evitar sucumbir con un equipo tremendo. Que sufrió bajas como quizás ninguno en todos los de Primera: lesión de Sebastián Eguren, pivot titular y pilar en el sistema defensivo; ida al exterior de Alexis Otero, sexto hombre y jugador de partidos importantes; lesiones de Fernando Rodríguez, el hombre de Bella Vista finalmente estuvo más afuera de las canchas que dentro a lo largo del año.
Esto no amilanó a Peñarol que siempre se mostró sólido en materia colectiva. No solamente en el rubro defensivo, caballito de batalla del equipo, que maneja a la perfección los tiempos y la implementación de diferentes sistemas de marca, sino que con pelota en los pies se vio un trabajo mucho más fluido, confiado. Por supuesto que decisivo en las transiciones, pero mostrando una cantidad de otras perlas estratégicas, que partido a partido iban abriendo la brecha entre Peñarol y el resto. No solo en la tabla de posiciones, sino también en el juego.
Supo salir adelante sin Catardo en más de una ocasión, otra virtud que mostró el poderío del equipo, y que pulverizó las sugerencias de que el carbonero ganaba solo porque tenía a "Mascota". Sobre eso igualmente nos queremos detener. Aunque parezca tan obvio: los jugadores son los que juegan, y el que tiene los mejores, ya arranca con ventaja. ¿Qué culpa tiene Peñarol si Sotelo, Catardo, Buggiano, Debat andan en un altísimo nivel? ¿No los va a poner 30 minutos por juego o más? Acaso Nacional no dominó 10 años porque en sus filas estaban Nico (Moliterno) y Miguel (Aguirrezabala) haciendo estragos.... Ecuación simple. Tenés a los mejores = Salís campeón. Claro, a esa distancia entre lo potencial y la concreción hay que dotarla, no hay que dejarla al azar del talento natural. Y allí también estuvo el gran trabajo en la excelente preparación física de Ariel Di Pierro, todo lo técnico - táctico ya mencionado del DT Roba, y lo motivacional, porque cuando a mediados del Torneo Clausura el equipo no repetía producciones, aparecieron el espaldarazo de los que no salen en la foto.
El 1 a 1 del pasado sábado ante Nacional determinó una nueva postura que, a futuro, nos pueden mostrar los clásicos. Condicionado en gran parte por el piso de Scuola, se arriesgó poco y se pensó más en el cero del arco propio que en el espectáculo. Menguado físicamente en algún aspecto, y también por el riesgo asumido al final por el tricolor, Peñarol se vio contra las cuerdas. Igualmente superó la prueba y arrivederci año. El 2010/11 se va con 38 juegos, una sola derrota y un empate. ¿Qué más?
Fortalecido (y se nota el cambio desde afuera también) por la amalgama que ha tratado de conseguir en el último tiempo entre jugadores de todas las categorías, cuerpo técnico y dirigentes del sala, este Peñarol goza de muy buena salud y va en punta en este futsal uruguayo. Indudablemente esto repercutirá en el crecimiento de la modalidad, exigiendo a las otras instituciones a no perder pisada, y que la Liga cobre vida.
La pregunta del título la intentamos responder en las líneas que usted ya leyó. Ahora les dejamos otra, que va con pistas..."Si tenemos en cuenta que en el plantel de más de 12 jugadores aurinegros, solo Skurko y Huertas superan los 30 (y casi no jugaron) y De la Concecpción y Sotelo son los que están más cerca de cumplirlos (pero tampoco tanto), y el resto conforman casi una sub 23 ¿¿Quien dijo que los jóvenes ganan partidos y no campeonatos??" Otra máxima del fútbol enterrado por este equipo.