IGNACIO LAVAGNA

El Perro Verde "Clásico"
"SE DESAPROVECHÓ A UN MONTÓN DE GENTE QUE ESTABA EN LA ELITE"
Mundialista, sudamericano, jugó siempre por Peñarol. En España, donde aún vive, también dejó su huella como entrenador, carrera que comenzó en el Club Náutico. Un grande del fútbol de salón, quien supo trabajar también, en la transición a lo que hoy en día es el futsal. Con ustedes: "Nacho" Lavagna.

Café de por medio, el Perro Verde pudo estar una vez más con uno de los jugadores más recordados de la época dorada del fútbol de salón. De paso por el Uruguay, adonde llega al menos una vez por año, Ignacio Lavagna tuvo la gentileza de cederle un rato a El Show del Futbol Sala, para compartir un sin fin de historias y conceptos de lo que ha sido su vínculo con el deporte.

- ¿Qué consideración tiene hoy, a la distancia, de haber pertenecido a una generación casi fundacional para lo que fue el salonismo en el Uruguay, teniendo en cuenta además la talla internacional que alcanzaron?
En verdad yo no estuve en los inicios de la Federación, yo estuve como siete u ocho años después,  pero sí lo que he recogido en 15 años de actividad, es recordar a la gente de todos los clubes, conocer países, y perfeccionar en definitiva. Creo que fue una generación que tuvo la virtud, como la mayoría de los viajes en ese tiempo eran a Brasil, de asimilar algo de lo que se veía allá. De tanto jugar con buenos, vas aprendiendo.
Creo que fue la clave fue la competencia, además de los entrenadores que tuvimos. Después se dejó de hacer , en el sentido de que íbamos 4, 5 veces al año, muchas veces a la frontera.
La muchachada de todos los clubes, del primero al último, siempre los recuerdo con cariño, y me doy cuenta que fue una satisfacción enorme.

- ¿Cómo fue que empezó a jugar en Peñarol?
Yo iba a la Asociación Cristiana de muy niño, mi padre me enviaba desde los 7 años. Jugaba también al baby fútbol en otro lado. Y en la Cristiana (ACJ) fue el inicio del fútbol de salón, por un antigüo profesor. Como era reflejo de eso, se practicaba allí. Y ahí empezó a surgir lo que fue Peñarol de sala, con gente que se empezó a juntar del Club Banco República, y de la Cristiana. Siempre el alma mater fue el "Coco" Giudice, fallecido no hace mucho. Un fenómeno, un amigo del alma. Ellos mismos me llevaron cuando tenía 15. Siempre me insistían hasta que al final fui, y bueno ahí enganché y seguí compitiendo con Peñarol.

- Entrenaban y jugaban en el Palacio Peñarol, algo impensado por mucho tiempo después ¿Tenía un sentido especial?
En invierno, el frío, jeje.. Recuerdo que nosotros entrenábamos tres veces por semana, y después empecé a jugar con juveniles, un par de años. Jugábamos siempre de local en el Palacio. Era un orgullo de vestir la camiseta, hincha de Peñarol, jugar ahí.. Era lo que se estilaba. Cada club jugaba en su cancha. El República en el República (CBR), Bohemios en Bohemios, que siempre tenía mucha afición. Una época especial. No solo en el ambiente deportivo, sino que veía que la gente lo vivía.

- Muchos dicen que fue uno de los mejores laterales que se vio en Uruguay...
No, no... no creo. Yo además jugaba de pivot mucho tiempo. Teníamos una camada de jugadores , acompañados por otros un poquito más veteranos, que formábamos equipos buenos. No quiero dar nombres para no olvidarme de ninguno de ellos. Pero había clubes como Banco, como Sporting, como Bohemios, como Platense, que tenían muy buenos jugadores. Tanto cuando competíamos entre nosotros, tratábamos de superarlos, o bien cuando integrábamos la selección. Había una competencia internacional bastante fuerte, se viajaba mucho. La valoración es de otros, uno tiene que saber lo que hizo bien y compartir con muchachos fenomenales.

- La Selección estaba muy bien posicionada en el continente. ¿Quizás no se tenía la valoración del lugar que ocupaba en ese momento? ¿Qué pasó después con esa generación de jugadores que no siguió vinculada al desarrollo de la disciplina?
Es un poco complicado... Yo me fui enseguida. Entrené dos años en el Náutico y fui a entrenar a España. Yo creo que sí, que se desaprovechó un montón de gente que estaba en la elite en ese momento. Te diría en América y el Mundo, porque América era fuerte. España no existía, ni cerca de como es ahora. Y se desaprovechó no se porque, no se.. Pienso que a algunos no les gustaba, tenían su profesión. Los clubes fueron cambiando, algunos desaparecieron, otros equipos nacieron. Hubo un fallo, se perdió a una generación importante, que es la que te puede ayudar a crear cantera, y que después cuesta muchísimos años. Por ejemplo lo que es Uruguay hoy en el fútbol, ha costado muchísimos años recuperar. Y los mismo pasa en el fútbol sala. Pero no te puedo decir una razón específica por lo que pasó eso. Porque la gente esa no fue aprovechada. Derrepente no se sintió valorada, veían que se metía gente que no estaba a su nivel y no podían discutir.. No se, realmente no lo se.

- Pudo disputar el primer mundial, un sin fin de sudamericanos ¿Qué le significa eso?
Y... un orgullo. Para cualquier uruguayo integrar la selección un orgullo. Aparte yo debuté muy joven, tenía 18 años. Jugar un Sudamericano, un Panamericano, para un chaval como yo. No te olvides que estamos hablando de los años 70. No se viajaba como ahora, no había ni internet ni nada... Aparte Montevideo era una peña de amigos. Jugábamos en todos los barrios, tanto al fútbol, como fútbol sala, como los bailes.
Era una satisfaccón especial. Ya para mi, que era hincha de Peñarol a muerte fue algo muy especial, también lo fue la celeste.

- ¿En las primeras giras a Europa casi que ustedes llevaron el salonismo a lugares donde no estaba arraigado ni mucho menos, no?
Sí, yo viví eso. Eso fue allí por el 90. Sí, seguro. En España jugaban un fútbol con un balón más tipo fútbol de campo. Peñarol llevó los reglamentos, balones... En Bélgica fue también que jugamos un fútbol sala que se jugaba con porterías de Hocley, bajitas, y tenías que hacer el gol sin que el balón botara en el área. Cosas raras. Pero nada, era el nombre de Peñarol, en realidad a nosotros no nos conocía nadie, y así con el trabajo de los dirigentes, de Giudice, del Profesor Antelo, se empezaron a hacer vínculos y entraron a salir los viajes. A partir de allí, cada dos años era un viaje a Europa, además de todos los viajes en América.

Lavagna va recordando de a poco esos años dorados para nuestro salonismo. Pese a reconocer su floja memoria, va tejiendo el entramado de nombres y lugares. Aunque prefiere "no mencionar a ninguno en especial" de los jugadores con los que hizo época, les tiramos algunos de parte nuestra: Juan Baccino, Gonzalito Silvera, el "Mono"Tellechea, Fernando Freigedo, Jorge Baffico. Entrenadores como"Chopo" Muniz, Fabbregat, Carlitos Perelló, Pepe Sienra... los que enmarcaron su historia en Peñarol y la Selección del 71 al 85. Luego fue el turno de dirigir dos temporadas en Náutico de Punta Gorda, para después sí, llegar a la madrepatria, donde entrenó en Mallorca al Alcudia Fútbol Sala, l Boades Electricista (fue vicecampeón detrás del Inter); en Córdoba, en La Coruña y también trabajó en Madrid.
Llevó en su momento al carbonero Fernando Echenique, quien más tarde recomendaría a otro uruguayo conocido: el "Cubano" Guerra. Pero sigamos con el trajinar de Lavagna por el mundo. 


- Ha sido un trotamundo prácticamente, y sin embargo no tuvo el hábito de guardar fotografías o registros de algún tipo...
Muy poco. Nunca he juntado nada. Puedo tener alguna foto del Mallorca por allá archivada, y sí, alguna foto antigüa de la selección, pero imposible de encontrar. Anduve por América, Centro América, Europa,  México, pero no era una afición o la voluntad de viajar sacando fotos o juntando recortes. Al no residir aquí, también tengo muchas cosas fuera, andá a saber donde...

- Llegando luego a España  ¿Es allí que tiene la posibilidad de ser profesional en esto y quizás de hallar una mejor estabilidad económica?
Ýo aquí no estaba mal, tenía un empleo fijo y algunas cositas más. Pero pedí un dinero que era imposible, para mi,  que me lo dieran, y me fuí. Después cumplieron a través del tiempo, mi mujer viajó para allá conmigo también, y ahí sí, mi vida social y económica la he hecho en los últimos 25 años en España.

- ¿Piensa que va a permanecer allá de ahora en más?
No lo se, en la vida... Ya te digo, vengo todos los años un par de meses, los mejores, en el verano. Pero seguro, mi hija se vino a estudiar aquí, acá tiene mucha familia, entonces no se. Por el momento no. Quizás si  vemos que la cosa sigue así, allá hay una crisis importante. Tener que adaptarse de nuevo, con nuevos medios de vida.. es decir, no sería fácil tampoco.

- ¿Es cierto que usted participó en las gestiones de unificación entre el fútbol de salón a lo que es el Futsal FIFA en España ?
Sí, yo viví todo eso, allá por el 90, cuando FIFA quería implementar el Futsal. Había dos federaciones paralelas. Yo viajaba con el delegado de mi equipo en ese momento  que era el Boades de Palma de Mallorca. Fuimos a una reuniones a Madrid para este tema, después demoró igual unos años. No mucho, allá se arregló bastante fácil por imperativo económico. La Federación Española de Fútbol tenía los grandes sponsors y optaron por trabajar con ellos y no con el fútbol de salón.

- ¿Podemos decir que fue de los primeros en dar las tan famosas Clínicas hoy en día?
Allá sí, porque en un momento, cuando empezó a tomar cuerpo a nivel español y tal, fueron mejorando todas las provincias. Y bueno, nos llamaban para "clinics", pero como llaman a cualquier profesional. Incluso han venido algunos chavales españoles aquí. Tuve la suerte de participar en algunos.

- ¿Tiene relación con Javier Lozano?
¿Si tengo relación? Sí, como no. Tengo una amistad. Ahora hace como cuatro años que no ha ido a Mallorca, sino siempre estaba para el asadito en casa, incluso con Kike que también juega en la selección. Paulo Roberto, un brasileño que hubo allá, también ha ido para casa. Ahora Javier está en la Federación, este año no he hablado con él. Sí con el que era secretario, que era delegado mio en la Coruña, se llama Ignacio Vicente.

- Más allá de tener una vida con el futsal, actualmente.. ¿Sigue tan involucrado como antes? ¿Mira partidos?
En España poco. Acá no porque normalmente llego cuando la temporada terminó. El otro año sí fui a ver un partido. Después fui a unos torneos de veteranos que hacían los de Peñarol. Allá lo sigo poco al fútbol sala. A veces veo por televisión. No es una cosa que la haga constantemente. Fueron muchos años. Y ahora ya te digo, las ocupaciones, otras formas de distraerse. Además a mi me gustó siempre jugar. Verlo, poco...

Así se fue la tarde y la entrevista con el Sr. Ignacio Lavagna, quien en el final pidió por este medio saludar a todos los colegas, compañeros y rivales de su época. Un placer tenerlo por su tierra nuevamente. Hasta la vuelta Nacho!