¡AL FIN COPA!
En Canelones resurgió la Libertadores después de dos años sin disputarse. Con un gimnasio Sergio Matto que lució impecable, las primeras cinco jornadas del evento, nos ofrecieron siempre partidos de alto atractivo y paridad. Como siempre, la otra cara de la Copa, la vivís en El Show del Fútbol Sala.
A 50 kilómetros de Montevideo, con sus dos mil habitantes insertos en su rutina habitual de trabajo y descanso, la ciudad de Canelones recibió esta nueva edición de la Copa Libertadores, en un mes de diciembre de clima muy caluroso en el día y agradable por las noches. La competencia, organizada por el Club Atlético Peñarol, reside en lo que es sin dudas, el mejor escenario del país para jugar fútbol sala, el Gimnasio Municipal Sergio Matto. Apostado detrás del estadio Martínez Monegal de fútbol once, viviendo del lado de ruta 5, el excepcional polideportivo, se presenta ideal en todo sentido: ingresos, capacidad, medidas y comodidad para el desarrollo del juego, piso, dos tableros electrónicos, todo. A contra partida de las comodidades ofrecidas por el escenario, fue la asistencia de público hasta ahora. Muy poca gente se arrimó a disfrutar del evento. Es cierto, en horas de la tarde, este tipo de campeonatos no suelen lllevar mucho público, pero aquí el número no superó un promedio de 30 personas, sumado a la seguridad, prensa y delegaciones. Sí a la hora de jugar Peñarol (sobre todo el partido ante River), el número ascendía notoriamente. La escasa concurrencia la explican por el lado de que la gente de la ciudad, no estaba completamente al tanto de la disputa del torneo, pero también sabemos, que justo Canelones no es una plaza futsalera. Ni siquiera torneo local de la disciplina existe, algo contradictorio con la disponibilidad de infraestructura que posee. En casa de herrero... Tampoco se vio una buena proporción de gente del futsal AUF, más que nada de la capital. Los precios y la distancia quizás hayan influído, pero el nivel exhibido por el torneo, hubieran ameritado mayor adhesión.
El nivel de camaradería, como generalmente se da, es altísimo. Las delegaciones que se cruzan en la puerta de los vestuarios y tribunas, saludándose permanentemente. Incluso cuando hubo un pequeño inconveniente en la segunda jornada, donde Boca estaba demorado para cambiarse, Minas Tenis le cedió sin problemas el vestuario y aguardó su turno. Ya con el correr de los días, varios preparan sus remeras y chombas para intercambiar con otros equipos. Las más codiciadas, las de los brasileños, obvio. Justamente en Intelli, se sumó Falcao en la última fecha de grupos, ya que venía de disputar la Intercontinental con la selección de su país. El primer día en el gimnasio, "o gènio", debe haber accedido al pedido de, no menos, 200 fotos. Hablando de números, los que están cerrando en super ávit, son los del carrito de panchos que se ubica a unos 50 metros de la puerta del gimnasio. Enterados de la disputa de la Libertadores el mismo sábado 7, "Lo de Cuca", como se autodenomina, sacan un promedio de 300 frankfruters por día. Mayonesa, Ketchup y papas, así salen casi todos. Para ingerir algo, es la única opción en el lugar, sino hay que llegar a un Súper que está a tres cuadras. Dentro del gimnasio, para las autoridades, árbitros y prensa, la organización entrega a cada rato, botellitas de agua y bebida, para ganarle la batalla a la sed. Así transcurre la Copa. Con partidazos todos los días. En ese sentido, la mejor edición de las últimas. Nada se puede pronosticar. Peñarol la trajo al país en un esfuerzo gigantesco y Canelones la están disfrutando. Ustedes la viven, y habrá más en nuestra segunda entrega, a través del Show...
En Canelones resurgió la Libertadores después de dos años sin disputarse. Con un gimnasio Sergio Matto que lució impecable, las primeras cinco jornadas del evento, nos ofrecieron siempre partidos de alto atractivo y paridad. Como siempre, la otra cara de la Copa, la vivís en El Show del Fútbol Sala.
A 50 kilómetros de Montevideo, con sus dos mil habitantes insertos en su rutina habitual de trabajo y descanso, la ciudad de Canelones recibió esta nueva edición de la Copa Libertadores, en un mes de diciembre de clima muy caluroso en el día y agradable por las noches. La competencia, organizada por el Club Atlético Peñarol, reside en lo que es sin dudas, el mejor escenario del país para jugar fútbol sala, el Gimnasio Municipal Sergio Matto. Apostado detrás del estadio Martínez Monegal de fútbol once, viviendo del lado de ruta 5, el excepcional polideportivo, se presenta ideal en todo sentido: ingresos, capacidad, medidas y comodidad para el desarrollo del juego, piso, dos tableros electrónicos, todo. A contra partida de las comodidades ofrecidas por el escenario, fue la asistencia de público hasta ahora. Muy poca gente se arrimó a disfrutar del evento. Es cierto, en horas de la tarde, este tipo de campeonatos no suelen lllevar mucho público, pero aquí el número no superó un promedio de 30 personas, sumado a la seguridad, prensa y delegaciones. Sí a la hora de jugar Peñarol (sobre todo el partido ante River), el número ascendía notoriamente. La escasa concurrencia la explican por el lado de que la gente de la ciudad, no estaba completamente al tanto de la disputa del torneo, pero también sabemos, que justo Canelones no es una plaza futsalera. Ni siquiera torneo local de la disciplina existe, algo contradictorio con la disponibilidad de infraestructura que posee. En casa de herrero... Tampoco se vio una buena proporción de gente del futsal AUF, más que nada de la capital. Los precios y la distancia quizás hayan influído, pero el nivel exhibido por el torneo, hubieran ameritado mayor adhesión.
El nivel de camaradería, como generalmente se da, es altísimo. Las delegaciones que se cruzan en la puerta de los vestuarios y tribunas, saludándose permanentemente. Incluso cuando hubo un pequeño inconveniente en la segunda jornada, donde Boca estaba demorado para cambiarse, Minas Tenis le cedió sin problemas el vestuario y aguardó su turno. Ya con el correr de los días, varios preparan sus remeras y chombas para intercambiar con otros equipos. Las más codiciadas, las de los brasileños, obvio. Justamente en Intelli, se sumó Falcao en la última fecha de grupos, ya que venía de disputar la Intercontinental con la selección de su país. El primer día en el gimnasio, "o gènio", debe haber accedido al pedido de, no menos, 200 fotos. Hablando de números, los que están cerrando en super ávit, son los del carrito de panchos que se ubica a unos 50 metros de la puerta del gimnasio. Enterados de la disputa de la Libertadores el mismo sábado 7, "Lo de Cuca", como se autodenomina, sacan un promedio de 300 frankfruters por día. Mayonesa, Ketchup y papas, así salen casi todos. Para ingerir algo, es la única opción en el lugar, sino hay que llegar a un Súper que está a tres cuadras. Dentro del gimnasio, para las autoridades, árbitros y prensa, la organización entrega a cada rato, botellitas de agua y bebida, para ganarle la batalla a la sed. Así transcurre la Copa. Con partidazos todos los días. En ese sentido, la mejor edición de las últimas. Nada se puede pronosticar. Peñarol la trajo al país en un esfuerzo gigantesco y Canelones la están disfrutando. Ustedes la viven, y habrá más en nuestra segunda entrega, a través del Show...
muy bueno el campeonato. hermoso gimnasio. lamentablemente ni nacional ni peñarol clasificaron a semifinales. nacional con problemas antes del inicio del torneo no pudo ganar ni un partido. peñarol estuvo cerca, pero si te hacen 19 goles en 4 partidos es muy dificil.....
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