LOS NOVENTA YA FUERON
Todo evoluciona. Lo sabemos, lo aceptamos... pero cómo cuesta asimilarlo por estos lados. En la cancha se refleja mucho de lo que sucede afuera: abstenerse a lo habitual tan solo porque sí.Un futbol sala moderno, atractivo, más cercano al deporte - espectáculo como vemos en varias partes del mundo por tv o internet, no parece querer instalarse en el país. Es cierto que acá llega todo 20 años más tarde, pero ese pasito adelante para ilusionarse con el despegue del deporte no termina de efectuarse.
Si analizamos lo que se ofrece dentro de la cancha, pocos signos de evolución se han visto en el nuevo siglo. Desde aquella aparición del Nacional de Robido a comienzos de la década del 90, dominando por completo el ámbito local, ampliando la base de táctica y de sistemas, marcando la diferencia en entrenamiento y preparación física, no hubo otro quiebre tan influyente y decisivo en nuestro futsal. Hubo sí grandes equipos, excelentes campañas, que más que nada siguieron por el camino señalado por aquel Nacional. Gestado además en una época sin la tecnología disponible hoy en día para extraer jugadas o ampliar conocimientos, tras ese último lustro de los '90, donde también la Selección del "Chopo" Muniz supo marcar la cancha, no hubo más adelante una innovación tal. Algo que perdure...
Decíamos de grandes equipos, cimentados muchas veces en una sumatoria de individualidades que otros cuadros no podían equiparar. ¡Ojo! No siempre los "grandes planteles" pudieron conformar ideas colectivas sólidas y por sobre todo, ganadoras. La falta de fuerte competitividad interna, ha aletargado a los equipos de arriba de cierta manera. Hay ánimos de crecimiento, pero falta la ambición . La mitad de los partidos del torneo (si no me quedo corto) tienen un resultado cantado, más allá de las cifras. El Supermatch perdería plata si estuviese en el futsal de unos años a esta parte. Hagamos un emparejamiento imaginario entre un Banco República 2001, o un Nacional 2002/03 con alguno de los equipos que primereran en la actualidad o en el presente cercano. ¿De quien es el partido? Los de antaño se llevan todas las de ganar...
Si hay algo que se ha fortalecido y en lo cual los técnicos han hecho hincapié sobre cualquier otro aspecto del juego, es la defensa. Culto a la zona, arma letal si se llega a recuperar el balón para aprovechar las contras, el cierre de espacios es a lo que se aferran la mayoría. Por lo tanto, ese aspecto resulta el más trabajado del futbol sala uruguayo, y requiere para superarlo un doblegar la apuesta en ataque que se percibe muy poco. La ofensiva elaborada es especie en extinción. El rotar hasta esperar error del rival se hace el común denominador de unos cuantos trámites. Estamos viendo, en síntesis, un partido de los '90. Se agotaron las sopresas, sin variantes, sin argumentos de peso a la hora de enfrentar un equipo paradito en los últimos metros de cancha. La falta de gimnasios con medidas adecuadas, la ausencia de una generación de entrenadores que haya podido capacitar a los de ahora y los que vendrán...sí. Eso, y también el no querer tomar la iniciativa, el arriesgarse a decir "ya fue". Y así, el ritmo decadente del 40 x 20 solo es fiel reflejo de cuestiones que ya tomamos como típicas o casi "foloklóricas" del esta disciplina. Siempre enredados en el conventillo extrafutsalero, que nos impide hablar del juego, algo por lo que ha bregado este sitio. Que si el reglamento éste, que los jueces, que la ficha médica de aquel, el "que se vayan todos", que porqué me arbitra tal, que me toca tal cancha, a esta hora no puedo, que esto, que lo otro... Esto también a afectado y jugado en contra del desarrollo del deporte en sí.
Pero todo esto queda a consideración de ustedes. Cada uno tiene su opinión y es incambiable. En la confrontación de ideas, en la discución de lo que sucede con la pelotita, también está el crecer, y cuánto nos hace falta de eso aquí: charlar de futsal, no de circo.
Así es que apostamos a este estilo de periodismo. Un lenguaje y encare de los temas que es el más equilibrado a nuestro gusto. Hablando (sobre todas las cosas) del juego en sí, y si hay que referirse a otros temas importantes, ofrecer todos los ítems y lados de la información para que el lector saque su propia interpretación. Sin dejar de exhibir el punto de vista de uno. Pero hay que ayudar a entender. No al periodista caricúlico de aquella década, como un fiscal, dueño de la verdad absoluta. Algunos salen con el "¡¿porqué no hablas de esto?!... No dijiste aquello" Su problema no es que no dígamos algo en alguna instancia, sino que dígamos lo que ellos piensan. El periodismo noventoso, también ya fue.
Diego Silva/ elshowdelfutbolsala@gmail.com
En la antesala del partido más atractivo del año (o uno de los tres) me parece que hubiera sido más contributivo darle un marco a dicho encuentro en lugar de ponerse a hacer juicios. Ojo, estoy 99% de acuerdo con lo que escribís, no era el momento... Conclusiones de 20 años para atrás cuando se pase raya, no ahora, justo antes de lo poco atractivo que le queda al futsal parece joda!
ResponderEliminar¿ gata Flora ? No, con lo que sigue creciendo ya debe ser la pantera Flora...
ResponderEliminarchupame la verga
ResponderEliminarHace muchos años escuché al Pico Rodríguez utilizar un calificativo que a vos te querda que ni mandado a hacer de medida : gatito quebrado
ResponderEliminarSeñor diego silva: Este articulo es una cosa inanalizable, aburrida, tediosa.... Veo que busca darle una personalidad a su pagina la cual usted no tiene, dejese de hacerse el critico que todos sabemos bien que es un mamadera de las distintas comisiones que han pasado.. No la aburra mas, si no hay noticias no ponga nada, pero no nos someta a esta burla al periodismo..
ResponderEliminarPiensen en positivo,dejen trabajar tranquilo,dejen crecer al deporte
ResponderEliminarbasta de lamentos ....
que buscan del deporte ,siempre an la chacrita ...
Felicitaciones diego por la pagina