PEÑAROL 4 NACIONAL 4 (Suspendido previo al alargue)

Nacional aguantó con alma y vida
HÉROES
Mathías Fernández, Fabricio Fernández, Leandro Ataides y Javier Guerra. Los cuatro botijas de Nacional que mantuvieron el empate ante cinco rivales durante tres minutos, y casi lo ganan. Los que no se quisieron ir ante el pedido (orden) de oficiales, padres y hasta algún compañero de Nacional. Los que estaban dispuestos a jugar el alargue cuando insolitamente los jueces deciden suspender por "invasión" de cancha. El tricolor terminó jugando así porque vio cuatro rojas y no tenía más cambios. El Carbonero pudo entonces acortar el 1-4 y llegar a una prórroga donde era obvio favorito. Pasó de todo. Se dijo de todo. Y de ahora en más puede pasar cualquier cosa con este partido. Entre tanta situación triste, nosotros nos quedamos con lo de los cuatro chicos. Por su ejemplo de actitud, garra, buen juego, y sobre todo principios. No importe que pase de acá en más, ellos ya son campeones.


En lo que podía ser la consagración definitiva de Peñarol en la categoría, terminó siendo un clásico tremendo, sin vencidos ni vencedores, y con un sabor agridulce en el final. El partido en general fue mal jugado, poco vistoso. Con un carbonero de buen comienzo y 35 minutos flojos, y un tricolor irregular, con 8 jugadores en el plantel nada más, y que en base a las individualidades terminó haciendo un enorme partido para lo que marcó el trámite. La gloria y la derrota estuvo a nada en los segundos finales. Ataides casi pone el quinto por dos veces cuando ya Nacional jugaba con cuatro. También Peñarol pudo coronarse en el último tiro del penal largo, e incluso en el rebote de Quiroga, donde el arquero Fernández, una vez más estuvo fantástico. Pero por encima de detalles y merecimientos, lo primero que hay que decir, es que el arbitraje no incidió para nada en el resultado del partido, más allá de la locura que se desató en las tribunas por las decisiones del mismo.
El conjunto dirigido por Fressia se mostró mucho más activo en el inicio. Presionando la salida, encontró una chance a los 30 segundos nomás, mediante Laulhe, la pelota da en el palo. Enseguidita, producto de otro recupero en la salida, viene la primera tarjeta roja. Otra vez Laulhe que se iba solo hacia el área, y Medero que lo agarra decididamente para detener su marcha. Bentancor no duda un segundo y lo expulsa. No es normal que un juez se anime a echarle un jugador a un grande antes de un minuto, que no quiere decir que no haya sido lo correcto. Pasaron los dos minutos y Peñarol se paró en cancha sin hallar la forma de una chance clara. El mirasol armó un 2-2 muy abierto, sin aparición en área de los de arriba cuando la pelota estaba en el opuesto, con demasiada parsimonia para el pase al compañero, y por si fuera poco, con egoísmo a la hora de escoger el tiro. Paradojicamente, las oportunidades más peligrosas surgieron tras el ingreso del quinto elemento tricolor. Una acción por izquierda de Veneroso, exige a Fernández quien saca con el pie al corner sobre los 3’ 15”. Minuto más tarde Laulhe manda su remate al travesaño, marcando el dominio pleno de Peñarol en el partido y el, a esa altura, merecimiento de apertura del marcador. Pero sin encontrar explicación, el aurinegro empieza a no ser tan agresivo en la primera línea de marca. No solo eso, defecciona en la cobertura del medio, quedando parado casi con dos muchachos en posición de líbero. Eso facilitó la salida de Nacional, jugando por el lateral o entre líneas. Los tricolores, rápidos en la resolución y cada vez más incisivos en las contras, lograron de esa manera el gol de apertura. Llegada de tres para uno y Gonda que toca a un costado del meta. A partir de allí (minuto 8’ 30”) el bolso controló tácticamente la primera etapa y abrió dos de ventaja. Leandro Ataides comienza a hacer destrozos. Sacude dos veces con derecha forzando dos notables atajadas de Colina.
En tiendas aurinegras prenden las señales de alerta y solicitan tiempo muerto. Tras el mismo, primera jugada colectiva hecha a velocidad competitiva y Veneroso convierte. Gran taco por detrás del pie de apoyo, recibiendo al borde del área un pase en diagonal de Piedrahita. Pero el manya no aprovechó su momento de envión anímico. Nacional, defendiendo bien y saliendo rápido, creaba mucho más daño. Colina tapa otra mejor aún a los 11’ 30”. Pero Ataides no lo perdonó en la siguiente, una transición de ataque a defensa que Peñarol eternizó. Entre el control de balón que demoró el contragolpe de Nacional por derecha, y la posterior definición del 8 (con tiro pifeado) ningún mirasol pudo asistir a Agustín González, víctima de un nuevo dos para uno tricolor. Peñarol vuelve a buscar soluciones en el banco pero la cosa no mejora. El equipo estaba “clavado” en el rectángulo de Scuola. Tenían la iniciativa , el dominio territorial, pero el balón iba y volvía horizontalmente, o previsiblemente por un lateral, para ser devuelto a la zona de elaboración.  Pasaron los minutos, agazapado el bolso y llega un jugadón que derivaría en el tercero. Ataque por izquierda de Ataides, escapa por la línea, gana en la carrera y la manda al segundo palo donde la cabeza de Guerra señala el 3-1. Medio minuto más tarde (ya 18’ 30”) Fabricio Fernández casi anota el cuarto. Un tiro frontal suyo es desviado por Colina, la bola da en el palo y vuelve a la cancha casi paralelo a la línea. Milagrosamente el arquero la contiene ante el pedido de gol de los del Parque.
Van al descanso con un más que justo triunfo parcial del albo, y al regreso Peñarol no parece haber despertado aún del letargo de 15 minutos. Apenas 30 segundos y roja para Colina. Bien decretada. Una pelota larga a la que llega tarde y baja con dureza a un rival que llegaba sin marca. Instantes nada más, y un remate de afuera vence al recién ingresado Matías López. El 4-1 tenía olor a definitivo.
Intentos individuales de Piedrahita en el carbonero. Veneroso con actitud, entrega pero impreciso frecuentemente. Un MONTÓN le costaba entrar al ganador de la primera final. Hasta que llega lo inesperado y en definitiva, lapidario para el futuro de Nacional en el partido y en la serie. Falta que corta una carga de Peñarol y 2da amarilla para Gonda. González que también es amonestado por dos en un acto indisciplinario, y deja a Nacional con solo tres elementos en cancha. Un minuto diez segundos! demoró el aurinegro en descontar. Y vino de penal (bien cobrado, otra jugada irreprochable) el gol de Laulhe. En la siguiente ofensiva con pelota, queda descubierto el sector derecho de la defensa tricolor, aún en inferioridad numérica, y aparece el gol que no falta, puntazo de Veneroso y a uno se ponía el aurinegro. Faltaban poco más de 10’ y Nacional los encararía con cinco players justos. El desgaste se hacía sentir, pero solo para contra atacar. La última zona se cerraba notablemente, y el “Pescado” daba todo el respaldo del mundo desde abajo de los tres palos. Peñarol equivocó los caminos, aunque en realidad nunca tomó uno decididamente. Innocuo en su ofensiva, el latir del partido inclinaba la balanza para el tricolor. Y más con la sucesión de doblepenales rematados afuera. Laulhe probó y se fue al lado del palo. A falta de 5’ Piedrahita va a la línea fatal y de cara interna la coloca sobre la pared de atrás del arco. Dos minutos más tarde Quiroga y la Penalty que sale a dos metros del arco. Maxi, sería otra vez el hombre tocado por la varita. A dos del final y ya expulsado Hermida (una simulación alevosa que le mereció la segunda amarilla) Quiroga engancha de la derecha al medio y mete un zurdazo que casi rompe el arco.  5 contra 4 en cancha y el aurinegro empardaba las cifras tan solo por premio a la perseverancia. Ahí se da una situación insólita. Cuando están yendo para sacar del medio los jugadores de Nacional, comienzan las señas desde la puerta del escenario para sacar el equipo de la cancha. Ingresan caminando entonces integrantes del cuerpo técnico de Nacional (incluido Sanchez retirado del gimnasio), más un chico expulsado durante el juego, que indican con claros gestos: retiramos el equipo de la cancha. Los muchachos se niegan rotundamente de entrada. Hasta hubo algún pequeño forcejeo para soltarse de la gente que los quería sacar del partido. Esto duró aproximadamente un minuto y medio. El match siguió, con un griterío tremendo de afuera, y casi todo el gimnasio de pie. Ataides casi rompe con todos los pronósticos errando dentro del área. Luego Quiroga remataría al palo desde afuera. También Sosa, quien ingresó en el tramo final, probó al arco, pero Fernández resolvió sin problemas.
En el final, lo ya descripto, nuevo tiro libre sin barrera, Laulhe que marra y el Pescado que cerró una heroica actuación de él y sus tres compañeros restantes: Guerra, Fabri Fernández y Ataides.
Se venía el alargue. A la cancha, como siempre sucede, bajan desde la tribuna un par de personas. Los técnicos tricolores, junto a Baladon, delegado del club, conversan con los cuatro chicos. Se calman los ánimos. Nacional dispuesto a seguir, estoico. Sanchez que se arrima a la mesa y tiene una charla con los árbitros de no más de 15 segundos. Se retira hacia el otro sector y parece estar todo listo. Allí se da lo que superó todo, y que lanzó por la borda el muy buen arbitraje de Bentancor y Hartwig. Rodeados por la Policía la cuarteta arbitral se retira habiendo dado el partido por suspendido. Nadie en la cancha se había enterado, salvo los delegados un instante antes que iniciaran la partida. No hubo incidentes, no había ya un clima que no otorgara garantías. Según nos informó el referee la razón de la suspensión fue "invasión de cancha por tercera vez”. Creemos que, en un partido de sub 17 (y de cualquier categoría!) donde se disponen 20 guardias para controlar la seguridad del espectáculo, los cuales ya habían sido utilizados, era tan pero tan sencillo ordenar el no ingreso al gimnasio de la o las personas que los árbitros creyeran conveniente. Y MÁS AÚN, de todo lo que había pasado y como se había dado el partido. Otra vez habrá que esperar por una resolución de tribunales, por un diseño de operativo de seguridad, pagar guardias por diez minutos, etc, etc, etc… Que nos perdonen, pero esta vez se le faltó el respeto a los pibes. (Julio Ríos Copyright: la capacidad de asombro no tiene límites.)


PEÑAROL 4 NACIONAL 4
2do partido de la final de Liga Uruguaya sub 17.
Gimnasio: Scuola Italiana   Árbitros: Pablo Bentancor (9) y Raúl Hartwig (9)
PEÑ- Iniciales: 15- Gonzalo Colina, 3- Agustín González, 5- Matías Veneroso, 4- Rafael Pierahita, 19- Rodrigo Laulhe. DT- Gonzalo Fressia. Ingresaron: 24- Rodrigo Eguren, 18- Maximiliano Quiroga, 23- Mauricio Cardone, 1- Matías López. 9- Agustín Sosa.
NAC- Iniciales: 28- Mathías Fernández, 4- Fabricio Fernández, 9- Matías Medero, 8- Leandro Ataides, 2- Federico González. Ingresaron: 11- Jonathan Hermida, 5- Santiago Gonda, 3- Javier Guerra.
Goles: Veneroso (11’ 04” y 29’ 15”), Rodrigo Laulhe (28’ 40” de penal) y Quiroga (17’ 52”) PEÑ
Ataides (14’15” y 20’ 43”),  Gonda (8’ 30”) y Guerra (18’ 07”) NACExpulsados: Medero (45”), Gonda y F. González (27’ 30”), Hermida (37’ 20”) NAC
Gonzalo Colina (20' 29") PEÑ

El MVP: Mathías Fernández y Leandro Ataides. Imposible darle a uno solo el premio. Actuación sublime de ambos. El golero fue una bestialidad lo que atajó, ordenó y trasmitió. Solo le convirtieron de penal corto o en inferioridad numérica. Sacó además muy bien para buscar al pivot. Ataides tuvo un juego consagratorio que lo siguen marcando como un jugador de futuro extremadamente valioso. No debe dar “bolilla” a lo que pasa afuera. Adentro, mientras tuvo aire, hizo lo que quiso.

MOMENTO CUMBRE

La mitad del minuto 7 del complemento fue donde ocurrió lo más determinante para el partido. Contragolpe de Peñarol y Veneroso que es bajado por Gonda. Llegó tarde, lo tocó apenas y sin intención, pero era falta y merecía la amarilla. Fue segunda y la consiguiente roja. Al costado de la jugada, se ve ir contra Veneroso al hasta ese momento impasable Fede González que reaccionó (no vimos el motivo, tampoco lo justificaría) y quedó cachete con cachete con el 8 aurinegro. Esa incorrección también le hizo ver la segunda amonestación y dejó a Nacional con 3 players en cancha.  Iban 4-1 y faltaban 12’ 30”.

MOMENTO KODAK

1) 10 de la primera parte. Gran remate de afuera de Ataides. La pelota que se metía en el ángulo es desviada por Colina con espectacular manotazo, luego el horizontal y al corner. Una acción ideada para reporteros gráficos.
2) Último suspiro. Una nueva infracción para Peñarol y sería el cuarto doblepenal. Éste capaz de liquidar el match. Fue Laulhe por la revancha y esta ocasión la pelota fue al arco, Fernández que tapa y va al rebote donde Quiroga definió solo, pero el “Pescado” contuvo y se quedó con la pelota. Se la tendría que haber llevado.

MOMENTO HOT

Casi todo el segundo tiempo. Se vivió en un constante clima de tensión y protesta. En la tribuna de enfrente a la mesa, donde se ubicaba  la parcialidad alba, hubo mucho nerviosismo y enfervorizados reclamos a centímetros de los jueces nada más. En la primera etapa la dupla ordenó la expulsión fuera del estadio de Gustavo Sanchez y también de un par de padres.

MOMENTO SHOW

Los desplazamientos de Mario Trejos, DT tricolor, en la tribuna para seguir el partido. Ya lo había ejercitado en ocasiones anteriores, pero hoy el ex Victoria no se quedó quieto un segundo, yendo lateralmente, subiendo y bajando de escalón para vivir las alternativas del juego. Nos hizo acordar a Julio Ribas cuando dirigía expulsado desde la platea América

DIJO EL MEJOR: "Y si está todo arreglado para ustedes..." Leandro Ataides, solo en el banco de suplentes, mientras miraba a la tribuna de Peñarol celebrar el tercer gol.
DIJO UN DT: "Rafa no seas malo, no le pegues de ahí!" Gonzalo Fressia, ante un intrscendente remate desde 17 metros de Piedrahita.
DIJO UN HINCHA: "'Podría haber tenido un poco más de carpeta en esa jugada" Sobre Bentancor en la jugada donde Hermida se deja caer y el árbitro decide expulsarlo, sin importar que Nacional quedara con cuatro en cancha y sin cambios.

Diego Silva/ elshowdelfutbolsala@gmail.com