TRANQUILIDAD EXTREMA
La calma predominante en la ciudad, se trasladó también al Centro Esportivo Municipal. Aquí les contamos más de Gramado, sede de las Eliminatorias que acaban de culminar.
Nuestra morada durante 9 horas diarias esta semana que transcurrió. |
Los poco más de 30 mil habitantes y el paisaje de sierras son el marco ideal para un lugar que invita al descanso en todo sentido. Turísticamente la ciudad funciona de día.
Situemonos en el centro. Los bancos por ejemplo, a las 15 horas están cerrados. Los restaurantes y bares no van más de las 23:30. Extraña ver tan poco movimiento en las calles en esas horas de la noche. Solo la estación de servicio Ipiranga permanece toda la madrugada abierta en la zona. La soledad y pasividad sonora (poco perro en Gramado) potencian la idea de que al caminar por allí, uno se encuentra como Jim Carrey en The Truman show, siendo parte de algo ficticio. La limpieza, el orden, una estética de video juego exagerando un poco, esperando que a la vuelta de la esquina aparezcan los malos al pasar de pantalla.
La gente que elige el destino para pasar un fin de semana o sus vacaciones busca eso, la total tranquilidad. Familias, parejas, personas solas. Solo en Navidad se “agita” la cuestión, sino hay que ir unos kilómetros más hasta Canela.
Todo eso se reflejaba en el gimnasio jornada a jornada. El José Antonio Perini nunca se llenó, salvo para el partido entre Brasil y Argentina, y eso que hablamos de un gimnasio para 2500 personas. Con Paraguay, la gente se retiró tras el cuarto gol guaraní. No es una ciudad futsalera. Ni siquiera hay equipo de Primera en la disciplina. Por si fuera poco, los precios de las entradas no atraían a la masa popular que podía acercarse a este tipo de acontecimientos. 20 Reales (25 en fase final) costaba el ingreso. Se imagina cuanta gente iría a Scuola si valiera 260 pesos la entrada?? Esto no influyó mucho en la organización, que igual se las arregló para que el marco fuera interesante a la hora del partido central. Al ingresar se les regalaba a los hinchas, una camiseta de cada color según la tribuna que fueran a ocupar (blanco, azul y amarillo), además de unos inflables de Chevrolet, que los brasileños no paraban de golpear prácticamente. Al principio era pintoresco, luego se tornó insoportable. Gente grande…
Había dos locutores animando permanentemente, juego de penales en el entretiempo donde los niños se ganaban premios, y el día de la semifinal, pelotas varias lanzadas a la gradas como regalo (Allá sí Penalty se puso). En el palco donde se colocaban las delegaciones y árbitros, finalmente también se quedó la poca prensa especializada que se acreditó para este evento. Nunca fuimos más de diez los que nos ubicamos pegado a la sala de Prensa del torneo, aunque en un principio nos quisieron colocar en las esquinas del gimnasio, lejos de todo. El Perinão estaba dentro de un predio junto al Cuartel de Bomberos, donde también habían canchas de fútbol 7, fútbol playa y vóley playa. El estacionamiento fue solo habilitado para los acreditados y oficiales, lo que obligaba a la mayoría del público a dejar sus carros a una cuadra de la entrada, o bien en el parking del Supermercado de al lado.
Otra vista del predio exterior del gimnasio, donde las delegaciones y tv dejaban sus móviles. |
De esta manera cerramos otro diario de viaje. Gramado 2012 by El Show del Futbol Sala.
coincido con lo que alguien expreso en a pagina,muy buena cobertura periodistica.-felicitaciones.-
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