LA OTRA CARA (2da parte)

Verso a verso
LA CONMOCIÓN PASIVA
Lo que pasaba por fuera de la competencia en Asunción, te lo contamos en nuestra habitual sección posterior a cada viaje.

Los días previos al inicio del torneo Sudamericano, llegó el rumor de que se podría cancelar o postergar el campeonato, por la situación social que viviría el país por esos días. Luego de las consultas telefónicas de los equipos, quedó disipada esa posibilidad de que el torneo corría riesgo. Se desarrolló y con total normalidad. Así como se tomó la mayoría de la gente el cambio de mando, con total normalidad. Uno quizás esperaba, y así nos consultaban diariamente desde Montevideo, manifestaciones en las calles, calles cortadas, casi una revuelta social. Bien... nada de eso sucedió ni cerca. La destitución del Presidente Lugo, ocurrida pocos días antes del comienzo del evento, sacudió poco a la masa social, al menos en Asunción. Claro que había algunas pintadas, y también puntos específicos donde la gente se proclamó en contra de la decisión, pero nada de lo que uno podría imaginar, si de la misma forma, se sacaría a un presidente por estos lares. Quizás responda a un estilo cultural que no suele rebelarse fácilmente. A una tradición de respeto y obediencia a lo que baja desde "los señores". En menos de tres día Lugo fue víctima de juicio político y posteriormente destituído, para depositar en el poder a Federico Franco, del partido colorado, la fuerza política que gobernó toda la historia de la hermana república. Algunos hablan de que el mecanismo constitucional fue correctamente utilizado; otros de falta de espíritu democrático, ya que Lugo tuvo pocas horas para presentar su defensa; algunos se refieren directamente a un golpe de estado parlamentario.
Más allá de las diferentes posturas, el pueblo no termina de expresarse. El país conmovido políticamente, se mantuvo con una tranquilidad llamativa. El grado de aceptación de la ciudadanía fue alto. Claro, nos explican que buena parte del electorado de Lugo se encuentra en el interior (campesinos sobre todo), y allí sí se dieron cortes de ruta y alguna forma de manifestación más pronunciada. En la capital, durante la semana del torneo, solo el viernes por la noche se vio un acto de proclama frente a la Televisión pública. Unas quinientas personas con banderas y pancartas se proclamaron frente al edificio de la señal estatal, que estaba siendo ocupado por funcionarios, y era el único medio que mostraba una posición distante a la tomada por el senado. Resulta que el resto de los medios privados responden a los intereses políticos del bloque que generó el escenario de la salida de Lugo. Nada nuevo. La otra marcha que observamos por las calles, fue de día, y correspondía a los maestros que reclamaban se respetase su convenio referido a aumento salarial y ascenso en el escalafón. En definitiva, una protesta en contra del incumplimiento del gobierno saliente, pero a su vez, reconocían que el método y la rapidez con que fue ejecutado el juicio político, no daban garantías.
Concluyendo, no parecía ser en centro de la capital de un país donde algo fuerte en lo político había sucedido. Es más, los taxistas, quien sabe si haciéndonos saber su verdad, o estirando la charla para "pasearnos", juraban que el embotellamiento en el tránsito era algo habitual de la zona céntrica, y no debido a las vallas de seguridad o pequeñas marchas. Hasta pronto Paraguay. En diciembre seguramente nos vemos de nuevo, quien sabe con que Presidente.