El After de celeste y guaraníes
EN EL DEBE Y EL HABER
Analicemos lo que sucedió en el 40 x 20 de Almirante Brown. Porqué un empate técnico resultó un triunfo para los de Carosini.
EN EL DEBE Y EL HABER
Analicemos lo que sucedió en el 40 x 20 de Almirante Brown. Porqué un empate técnico resultó un triunfo para los de Carosini.
Equilibrado en la mayor parte del juego, la balanza decidió ir hacia el lado de este jóven equipo guaraní, más allá de la apuesta realizada por el ganador en pos de ello. Quizás, si hacemos una lectura muy del futsal actual, basado en lo táctico-físico al cien por cien, y donde arrajatabla se aplica la máxima de que "el que menos errores comete" gana, se explica perfectamente el triunfo de los paraguayos. El conjunto de Fernando Carosini no desplegó un juego vistoso ni mucho menos, pero sí se aferró sin fisuras a su libreto durante los 40 minutos. Esperó el error y le sacó todo el jugo posible. Sabía mismo en ese momento (2 minutos del ST) que tenía medio partido en el bolsillo. Pero no fue lo único que mostró Paraguay por supuesto.
* En el trabajo con pelota, fue correcto tanto en lo individual (Román un jugadorazo) como en lo colectivo, haciendo control en propia cancha, o buscando con absoluta paciencia cuando Uruguay esperaba. Salvo una jugada donde Espínola produce falta técnica apurado por Catardo, no tuvo pérdidas que le acarriaran peligro. Primer punto positivo.
* Defensa casi impenetrable. Vaciló un par de veces en el período inicial. Ahora, cuando sacó el gol de ventaja, no hubo manera. Un perfecto escalonamiento y orden que no permitió a Uruguay encontrar más allá de remates de 12 metros. Incluso defendiendo contra el portero volante, tuvo que sufrir en una sola acción.
Todo esto respaldado por ese excelente arquero que es Carlos Espínola. Otro punto más.
* Manejo de los tiempos. Típico del salonismo paraguayo, el equipo no careció de esta característica y la hizo valer en los pasajes que precisaba. Con pivot corto o largo, siempre ofreciendo una descarga más, y llevando el juego al ritmo que no le convenía Uruguay.
Si bien hablamos de una amplia paridad en el desarrollo del match, no fue plena a lo largo del mismo. Se iba compensando con la alternancia de los momentos donde uno y otro se sentían mejor. Uruguay encontró en dos pasajes de la primera parte, la forma de tratar de imponerse. Así también lo hizo desde los 10' del ST hasta el cierre. El quinteto en cancha determinaba mucho esta circunstancia, algo que sabemos ocupa al técnico, y en algunos minutos fue en desmedro del rendimiento del equipo, ya que en este debut, no todos jugaron como se les conoce. Más equilibrado en las formaciones, Paraguay casi aplicó un 4 x 4 que no incidía demasiado en los rubros de conjunto.
¿Por donde estuvo el camino del partido para Uruguay? ¿Cuales fueron los rasgos más esperanzadores?
Sin duda que cuando el equipo busca ser vertical, sin demasiado traslado en la posesión, es cuando las cosas parecen funcionar. Eso se daba cuando Sánchez colocó a tres "velocistas" y un cuarto hombre más de posición líbero u de experiencia. El equipo se veía dinamizado, con otra explosión para elaborar ofensivas o una posible contra, las cuales fallaron en el último pase o como la de Nacho Buggiano en la culminación.
Atacando sobre defensa posicional, no funcionó la búsqueda con pivot fijo. Los muchachos que se desempeñaron allí quedaban aislados, anulados por la cobertura guaraní. Sí fueron interesantes algunas ofensivas donde tanto Salgués o Medina aparecían cerca de la base, generando una movilidad y juego en corto que revitalizaba la circulación de balón. Igual , esto careció del complemento necesario. Uruguay no fue profundo casi nunca, ni siquiera en los 3' con portero volante.
Señalamos también algún aspecto que debe corregirse:
* La defensa a presión no dio los dividendos esperado en su plenitud. La primera línea se mostró agresiva, pero los dos hombres restantes no trabajaron de la misma manera siempre. Esa actitud en bloque no estuvo presente y dejó a Paraguay espacios para mover el balón cual monito de calentamiento.
* Las pelotas quietas desperdiciadas deben repensarse urgente. En el primer tiempo fueron tres corners pateados fuerte y al medio cuando no había nadie, y encima Paraguay no abría tanto su zona. Un par de acciones similares en el complemento, sumaron una buena cantidad de pelotas malgastadas en ofensiva. Así mismo un tiro libre directo a la barrera en el tramo inicial constratando con un simple y más que rendidor movimiento de cortina efectuado en el segundo donde D' Alessandro casi nos da el empate.
* Pequeñas imprecisiones que son él partido. No solo la jugada del gol, donde paradójicamente jugadores que entregan muy bien la pelota como Baptista y Catardo no se entienden, sino que otros pases mal realizados generaban transiciones peligrosas del rival. A éste nivel, no va más. Nos ha pasado en otros Torneos y es un debe de Uruguay. Tolerancia cero. Sino, pasa lo del domingo.
Se nos viene Colombia, un equipo también renovado y que lleva seis puntos ya que hoy ganó 3-0 sobre Venezuela. El triunfo es casi una obligación para querer pensar en semifinales. El plantel rotará dos nombres como lo informó el técnico, y en este caso Pablo Lanza y Germán Bombi serán parte de los 12. A partir de las 15:30 en Almirante Brown, la celeste juega su gran chance en la Copa. Claro que está capacitada para no dejarla pasar.
me dormi en el tercer renglon. Basta de escribir cosas al pedo. Pone informacion y dejate de analizar que ademas de no saber nada sos muuuuuuuuuuuuuy aburrido!!!
ResponderEliminarel del comentario del 13 de setiembre : "sera homosexual reprimido o bisexual no declarado" ?? no es facil estar en la cabezita de ese demonio !! o sino que arranque para alguna iglesia que estan todo el dia abiertas.- para que arranque a curar el alma porque esta muy lleno de veneno.-
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