COLONIA SIEMPRE ESTUVO CERCA
¡Y este año se le dio! Tras varios torneos donde coqueteó con la gloria, el viejo Trébol Negro pudo finalmente coronarse campeón uruguayo de futsal. Palabra de los protagonistas, números, detalles e ainda mais de una noche histórica. ¿Donde? En el Después de la fecha de El Show del Fútbol Sala.
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TRÉBOL NEGRO. El equipo campeón posando para la foto en Juventud. |
Old Christians se consagró campeón de la SLU 2013. Se impuso en la serie a Peñarol y levantó la Copa en el año de su 40 aniversario como institución. Una noche que se vivió a mil. Con un partido (más alargue y penales) que no se ha visto en años en nuestro medio. Fue de otra Liga. Con las pulsaciones al mango, con individualidades que la descosieron y con un final olvidable, pero que justamente, no se debe olvidar, para que no vuelva a suceder nunca más. Pero antes, hablemos de futsal. Las voces de los campeones, tras la consagración...
Ecos
Juan Montans: "Se vivió muy intenso.Con un Peñarol bien plantado, sabiendo a lo que quería jugar. Nosotros por muchos momentos desesperados, fuera de tiempo, mal de cabeza. Nos ganaron como nosotros lo ganamos allá. En el alargue lo tuvieron, también lo tuvimos faltando poco. Fue un partido de ida y vuelta. El arquero de ellos tapó un montón , son cosas del partido, que el arquero esté a la altura de las circunstancias. Pero nos tocó festejar a nosotros que es lo más lindo".
"Atajarle a Nico es como una revancha. Él tiene situaciones de gol a cada segundo, le tocó hacer un gol igual lesionado como estaba. A mi me tocó atajar el penal, lesionado como estaba, también vamos a decirlo, pero la verdad una sensación rara. En los penales sale para ellos, sale para nosotros... por suerte quedó acá en Colonia. Con una cantidad de gente que vino a vernos. Lamentablemente pasó lo del final. Alguna gente de Peñarol no sabe como es esto. No saben ni la reglas. Y es feo que esto termine así sinceramente. Los jugadores de Peñarol se portaron muy bien, que es lo que importa".
"Fue año muy especial por toda la gente que apoyó al club, por toda la gente que volvió. Lo lamentable que pasó con Pancho. Se lo debíamos. Se hicieron contrataciones para hacerlo y por suerte respondieron. Nos sacaron campeón y los sacamos campeones nosotros a ellos".
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MASCOTA: "Para algo nos trajeron". |
Richard Catardo: "Un partido muy emotivo. Vamos a decir la verdad, lo supimos remontar dos veces, pero ellos hicieron el partido que tenían que hacer, aprovechando nuestros errores. Nosotros nos pusimos el balde por momentos y sacaron diferencias más que merecidas".
"Para algo nos trajeron. No se me venía dando y tenía que aparecer porque el partido se iba y se nos iba el campeonato y era la última oportunidad. Por suerte se me dio y pude sumar para eso. Se lo dedico a mi familia que por primera vez me pudo venir a ver. A la gente que se vio muy emocionada. A mi el futsal me encanta pero nunca había sentido esto. Ver gente llorando, muy contenta. Gente que nos brindó todo sin pedirnos nada a cambio. Por suerte les pudimos dar una alegria. Una lástima lo bochornoso de lo último, pero todos sabíamos que iba a ser así. Hubo gente que lo podía impedir. No lo quiso impedir o no pudo y bueno.. una lástima que una final como la que se vio, termine así".
Emanuel Bogliacino: "Una emoción muy linda. Me fui, volví. Las puertas siempre están abiertas. Esto es un club genial. Más que un club es una familia muy grande. Obvio que ya no es lo mismo que antes, más con estos mounstros. Había que pagar derecho de piso, jugar pocos minutos, pero sabía que se me iba a dar de entrar en la final y poner el granito de arena para el equipo".
"¿De los incidentes? Ya se sabía. Pagaba 0.15 que iba a pasar. Ya lo demostraron allá, así que perdiendo era algo muy visto. Pero bueno, no pasó a mayores y vamos a festejar. Esto se tendría que dedicar a Pancho por supuesto, como se hizo. Yo solo lo conocí en los últimos tres años, pero por lo que te dicen, sin dudad que esto es para él".
Como en los viejos tiempos
Nos comentó un dirigente de Old, que en ocasión de un Sudamericano, el gimnasio de Juventud había albergado más de 1100 personas, contadas por la venta de boletos. En la final del otro día, el gimnasio se volvió a mostrar pletórico ya desde una hora antes del arranque. Más de 700 entradas vendidas + carné AUF + prensa, etc. Seguro se llegó a las 900 personas durante el partido.
Polémicas que no fueron tanto
Imposible que en una final de estas, con alargue y todo, no hubiera alguna acción que despertara reclamos de un lado y de otro. Previo a su análisis decir, más allá de acertar o errar en las mismas, el arbitraje no influyó en el resultado del partido para nada y ameritó un puntaje de 8, para lo que representa además, dirigir más de 2 horas de tanto ritmo y tensión. 1) El penal cobrado a Medina fue dudoso, en un choque con Montans cuando van a buscar una pelota alta. Amarilla exagerada también. 2) La repetición de la sexta falta a Bogliacino. En el partido no sabíamos si cobraron invasión o lo repetían porque no había dado la orden. Lo cierto es que se hizo repetir ya que no habían pitado, habilitando la ejecución. 3) La expulsión de Fedele. Lo dicho en la crónica, una segunda amarilla muy fina, pero válida. Quizás la primera amonestación, es la que condiciona en demasía, al jugador y a la propia dupla. 3) El penal no sancionado a Nico Bein. Dio la sensación total que Silveira lo barre cuando el coloniense controla dentro del área tras un rebote. 4) El penal que protesta Peñarol sobre Medina en el primer tiempo del alargue. A "Ruso" la pelota le queda alta en un rebote y cuando se apronta a resolver, De Mello despeja con todo, sacando la pelota lejos en primera instancia. Medina obviamente, quedó sentido en su rostro (En esta acción recurrimos al video por la perspectiva).
Chau invicto, hola campeonato
Recién en el último cotejo del año, Old fue derrotado en los 40 minutos. En la temporada, sumaba 8 victorias en el Regional Sur y dentro de la Super Liga, 6 triunfos y un empate, con Nacional. El sábado Peñarol le quitó el invicto con el 9 a 4 obtenido en Juventud, pero en el alargue y los penales, el título se quedó en Colonia.
Los de afuera no son de palo
El campeonato obtenido por Old Christians es el segundo título que consigue un equipo del interior desde de que se juega futsal en Uruguay. Río Branco ganó la Liga 2007, con aquel recordado equipo de "Mincho" y compañía. El Trébol, multicampeón nacional en la época del fútbol de salón, ahora también suma su tan buscada estrella bajo la égida de AUF.
¡Estalló el rating!
Pese a algunos problemas técnicos por el enorme bullicio del gimnasio y porque la trasmisión fue vía celular (de parados), el seguimiento de los futsaleros uruguayos rompió todos los récords. Un promedio de 250 computadoras y celulares enganchados con la trasmisión de Peloteandodeportivo.com. Ni hablar las visitas al blog que usted lee. Rozando las 3 mil solo el domingo y el post de la crónica final, uno de los más leídos de la historia de la página. Haciendo historia...
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DESDE EL BALCÓN. Los festejos siguieron el lunes con caravana por la ciudad. |
Lo previsible
El ambiente generado por unos 30 hinchas de Peñarol detrás del arco, marcó lo que era una final tremenda y se caía de madura que "algo" iba a pasar en el final. Aclaremos, hubo también otros 80 hinchas aproximadamente, que alentaron y se comportaron como debe ser. Lo lastimoso fue tras el final, cuando ese grupete de estúpidos (los 30), se metieron a la cancha a chocar con lo que fuera. Cruces con los guardias de seguridad privada, con algún allegado a Old que se sumó para frenar los embates y el robo consumado a una bandera emblemática que fue recuperada. Todo esto, sin mediar provocación de ningún tipo. Iban decididos a "hacer lío", si así le puede catalogar. Hasta el plantel y cuerpo técnico de Peñarol sufrieron arrebatos durante la noche por parte de esta barra. La policía finalmente actuó con gas pimienta y pudo disuadir. ¿Afuera que pasó? Sobre eso y otros detalles que siguen dándose a luz, ampliaremos en un informe especial.
Tarde, pero justo
Luego de aplacados los ánimos, el plantel de Old pudo celebrar en su ley, recibiendo la Copa Francisco Brizolara y dando la vuelta olímpica ante unas 300 personas. Un rato después, el capitán del equipo junto al resto de los jugadores, ofrecieron el trofeo a los dos hijos de Pancho, que viajaron especialmente para el partido.
EDIFICIO
#PentHouse Para la seguridad privada que contrató Old Christians. Serían diez hombres en total. Dos de ellos aguantaron estoicamente todo el partido de espaldas a la cancha, frenando a la barra, que les hizo de todo. Después, en la batahola del final, bancaron contra la escoria que los triplicaba. ¿La verdad? Si no fuera por los huevos de esta gente y alguno crédito local más que sumó a hacerles frente, podría haber pasado cualquier cosa.
#QuintoPiso Lo que jugaron Víctor Rodríguez y Richard Catardo. En defensa, en ataque, en todo. Casi ni descansaron. Un infierno realmente. Qué ganas de que sea marzo para verlos juntos en la selección.
#PlantaBaja El enceguecimiento por obtener un resultado, que a veces hace desviarnos como tal. Esto no era más que eso. Un partido de fútbol sala, donde al final iba a darse uno de los tres resultados deportivos posibles. Por suerte, los jugadores dentro y fuera de la cancha lo entendieron así. Nuestras felicitaciones para todos ellos.
#SubSuelo El femenino el domingo fue fijado a partir de las 19:30 horas. Tres partidos. El último terminó de jugarse post doce y media de la noche. Sabemos de las dificultades para armar la fecha por la poca disponibilidad de cancha, peeeero... Es obvio que fijando seis partidos en el total de la jornada, desde las 15:00, con una diferencia de una hora y media entre cada uno, iba a generar este retraso. Miren que ahora sí, hay horas libre en Rowing para fijar juveniles entre semana y evitar este tipo de cuestiones.
#DeRipley Lo que ninguna persona cuerda de este ambiente termina de comprender. ¿Era necesario facilitar la llegada de esos indeseables a Colonia? La mitad del público era mujeres y niños, y eso se sabía de antemano. Un final de Super Liga que, tras el espectáculo vivido, nadie lo merecía.
Fotos: Matías Noya y Vanesa Barolín