RÍO BRANCO
Sin dudas el Club de departamento de Cerro Largo se ha transformado en una potencia deportiva del futsal. Su trabajo adentro y fuera de la cancha, lo encaminan a tener un sitial de privilegio por varios años si se lo propone.
No sólo porque en Primera siempre fue a más, y no le bastó consagrarse campeón en su primer temporada en la A en el 2007, (Éste año mantuvo el plantel, lo llevó a todos lados en su plenitud, y sobre mitad de campeonato contó con la aparición de un jugador como Aguiar que rayó a gran altura) sino que también porque apuesta a las juveniles con buenas performances en la sub 20 y sub17. Río Branco se sabe, cuenta con el plus de ubicarse en la frontera con Brasil, y la posibilidad de competir con varios hombres de la zona, más el talento y el liderazgo de uno de los mejores jugadores uruguayos como "Mincho", esos factores lo hacen un temible equipo.
El año no arrancó bien, y tras un par de derrotas hubo un cambio de técnico, dejando Nelson Teixeira su lugar para que Rudiney Benet Escobar se hiciera cargo del mismo. "Kainé" reuperó la mentalidad ganadora y ambición de los muchachos fronterizos y el equipo tomó vuelo nuevamente. Incluso mostrando más cartas bajo la manga ante equipos que ya no eran sorprendidos como el año anterior y que sabían que Junior era un arma letal. Saliendo de tres, de dos, ante la presión en un lateral, ante la presión para que su golero jugase largo o contra los cuadros que lo esperaban metido en el área, Río Branco siempre encontró los movimientos y jugadas para llegar al gol (golazos en su mayoría) Claro, todo basado en la técnica y calidad de sus jugadores. De variadas características pero con un común denominador: el delicioso trato de la JOMA. Río Branco no tuvo egoístas , tuvo jugadores de futsal en equipo, que se adaptaron a las distintas circunstancias y mejoraron su labor defensiva con respecto a tiempos pasados. La parte física puede haber sido un impedimento para tener el resto los últimos cinco de cada partido y culminarlos con el mismo ritmo arrollador que los inicia. Si ese fue el déficit, de solucionarlo se tornarían casi invencibles a nivel local hoy por hoy. Pero nunca se sabe, el rendimiento en lo físico es una faceta más del deporte, que se prepara y se desarrolla; y que obviamente es decisivo en la alta competencia, y hay que trabajarlo mucho.
En un plantel lleno de figuras, para mencionar por encima de todos: Mincho, el capitán y jugador distinto, de los goles importantes, de los firuletes galácticos, el mejor; Junior, desnivelante con los pies en absoluto, hasta goles de lejos le sumó este año, además tuvo grandes actuaciones bajo los 3 palos; Henrí, con muchos goles y muy buenos partidos en el pivot, en un año que Baltasar no fue el mismo; y otro que descolló: Minhoca. Diego Moraes la rompió en todo sentido, siendo un tractorcito todos los minutos que jugaba (en defensa) y un placer verlo cuando tenía la pelota. Quedó fuera del match con Nacional de locatario, y en la final porque fue operado de apendicitis. Una baja tan importante como lo sería Mincho. Quien sabe si la historia hubiera sido otra con su presencia. Igual Río Branco se puede quedar tranquilo, que su esfuerzo vale la pena. Están bien rumbeados.
Sin dudas el Club de departamento de Cerro Largo se ha transformado en una potencia deportiva del futsal. Su trabajo adentro y fuera de la cancha, lo encaminan a tener un sitial de privilegio por varios años si se lo propone.
No sólo porque en Primera siempre fue a más, y no le bastó consagrarse campeón en su primer temporada en la A en el 2007, (Éste año mantuvo el plantel, lo llevó a todos lados en su plenitud, y sobre mitad de campeonato contó con la aparición de un jugador como Aguiar que rayó a gran altura) sino que también porque apuesta a las juveniles con buenas performances en la sub 20 y sub17. Río Branco se sabe, cuenta con el plus de ubicarse en la frontera con Brasil, y la posibilidad de competir con varios hombres de la zona, más el talento y el liderazgo de uno de los mejores jugadores uruguayos como "Mincho", esos factores lo hacen un temible equipo.
El año no arrancó bien, y tras un par de derrotas hubo un cambio de técnico, dejando Nelson Teixeira su lugar para que Rudiney Benet Escobar se hiciera cargo del mismo. "Kainé" reuperó la mentalidad ganadora y ambición de los muchachos fronterizos y el equipo tomó vuelo nuevamente. Incluso mostrando más cartas bajo la manga ante equipos que ya no eran sorprendidos como el año anterior y que sabían que Junior era un arma letal. Saliendo de tres, de dos, ante la presión en un lateral, ante la presión para que su golero jugase largo o contra los cuadros que lo esperaban metido en el área, Río Branco siempre encontró los movimientos y jugadas para llegar al gol (golazos en su mayoría) Claro, todo basado en la técnica y calidad de sus jugadores. De variadas características pero con un común denominador: el delicioso trato de la JOMA. Río Branco no tuvo egoístas , tuvo jugadores de futsal en equipo, que se adaptaron a las distintas circunstancias y mejoraron su labor defensiva con respecto a tiempos pasados. La parte física puede haber sido un impedimento para tener el resto los últimos cinco de cada partido y culminarlos con el mismo ritmo arrollador que los inicia. Si ese fue el déficit, de solucionarlo se tornarían casi invencibles a nivel local hoy por hoy. Pero nunca se sabe, el rendimiento en lo físico es una faceta más del deporte, que se prepara y se desarrolla; y que obviamente es decisivo en la alta competencia, y hay que trabajarlo mucho.
En un plantel lleno de figuras, para mencionar por encima de todos: Mincho, el capitán y jugador distinto, de los goles importantes, de los firuletes galácticos, el mejor; Junior, desnivelante con los pies en absoluto, hasta goles de lejos le sumó este año, además tuvo grandes actuaciones bajo los 3 palos; Henrí, con muchos goles y muy buenos partidos en el pivot, en un año que Baltasar no fue el mismo; y otro que descolló: Minhoca. Diego Moraes la rompió en todo sentido, siendo un tractorcito todos los minutos que jugaba (en defensa) y un placer verlo cuando tenía la pelota. Quedó fuera del match con Nacional de locatario, y en la final porque fue operado de apendicitis. Una baja tan importante como lo sería Mincho. Quien sabe si la historia hubiera sido otra con su presencia. Igual Río Branco se puede quedar tranquilo, que su esfuerzo vale la pena. Están bien rumbeados.
parabens pelo tranalho de site, parabens a equipe de rio branco pelo belo campeonato. Cresceu muito el futsal do uruguay. feliz 2009
ResponderEliminarC.A.PAULISTA
feliz 2009
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