CLUB VICTORIA

AL RITMO DEL BARRIO
Así crecen los rojos de Jacinto Vera como institución. De la mano de toda una barriada que da su apoyo, nuevamente fue el cuadro más popular de los capitalinos y definió todas las categorías.


A principio de temporada lo dabamos como uno de los favoritos por detrás de los grandes y Río Branco. Es que, como en las carreras de caballos, es "el enemigo" siempre. El que nadie quiere tener enfrente. El que da denodada lucha hasta el final de la carrera. Y a pesar de las carencias que puede tener a nivel de infraestructura el Victoria cada día se siente más cómodo en esta liga. Estando presente los últimos tres años entre los 5 primeros de la Tabla. En el Apertura 20o8 tuvo su posibilidad histórica de obtener un título, pero cayó bien frente a Nacional. Igualmente fue una notable campaña, basada en un plantel más que interesante, con figuras que rayaron a gran altura. Daniel Varela dirigió por primera vez al equipo y le puso su sello, así como también tuvo momentos claves dentro del 40 x 20, sobre todo cuando ingresaba como pivot.
En esta Liga más allá de la derrota ya citada con tricolores en partido extra, los rojos no conocieron la derrota ante los grandes, vaya mérito. Le ganó las dos veces a Peñarol, una a Nacional y en otra oportunidad igualó 2-2, lo que marca que el equipo potencialmente estaba para llegar a lo más alto. Si vamos a la Anual vemos que quedó a tres del primero. Y si vamos al fixture ya relleno con los resultados, encontramos dos que sorprenden. Fueron dos picos bajísimos donde se podría decir, se "perdió el campeonato" hablando friamente. En la primera parte del año un 4-5 ante Banco República, un equipo que terminó muy abajo en la tabla y que en la revancha fue claramente superado por Victoria. La otra caída bisagra fue ante Los Abstemios en el Clausura por el mismo score, cuando ya los mercedarios estaban en mala racha y en Montevideo el primer partido había sido triunfo fácil para el elenco de Varela. Quizás la explicación está en que lo "cortado" del torneo no pudo ser correspondido con un mantenimiento acorde del plantel, y allí la diferencia corrió a favor de los que cuentan con más óptimas condiciones en materia institucional. Por ahí puede haber estado la razón, ya que saben todos que en aspectos anímicos el rojo es quien mejor hace valer ese tipo de factores. El partido que le da vuelta a Peñarol en Canelones, o el 1-4 ante Río Branco que terminó con empate en Rowing son claros ejemplos. Destacar individualidades nos llevaría largo rato. La mayoría rindió lo esperado o más. La nota más alta en regularidad la tuvo Pablo Ferragut que tuvo partidos brillantes en el arco. Pastoriza como siempre el alma del equipo, jugando en el puesto que sea. Un Marcelo Álvarez que fue de menos a más en el año. Y la cuota de explosión de sus artilleros, Mariano "Peye" Calistro y Martín López, junto con Mincho, los 3 autores de varios de los mejores goles del año. Igual el equipo tuvo goleo repartido: Peye 17, Tincho 13, Álvarez 11, Hacha 9, Raúl Arieta 8, Varela 7, Víctor Rodríguez 6. Éste último, la revelación del año para el club con destellos de su fino juego. Como si fuera poco, el club obtuvo sin discuciones los campeonatos de sub 15 y sub 17, y aún está a la espera de la final del Clausura Sub 20 contra Peñarol. Hablamos sin duda, de un referente en formativas que trabaja incansablemente en ese sentido.
Salud Victoria! A este ritmo, todo llega.